Por josé Gamondi on Viernes, 19 Mayo 2023
Categoría: Ganadería

Giménez Zapiola: “Cuando yo empecé con esto era medio un nerd o un freak”

Entrevista exclusiva al referente por antonomasia del bienestar animal en Argentina, que estará presente en la jornada "La Ganadería que Viene", a realizarse el 15 y 16 de junio en Olavarría. Maestro del tema, cada palabra de esta nota es imperdible.  

 El bienestar animal en un rodeo es muy importante en términos de mejora de productividad, calidad de hacienda y reducción de mortandad. Lejos de ser una faceta "idealista" o una mera respuesta a la creciente demanda social al respecto, tiene un impacto directo en la rentabilidad y sostenibilidad de la empresa ganadera. Sin embargo, la adopción de esta estrategia comienza por una toma de conciencia no tan presente.


Por este motivo fue el tema elegido para la primera edición de la Jornada "La Ganadería que Viene", que tendrá lugar en Olavarría los días 15 y 16 de junio de 2023 y contará con destacados expositores entre los cuales no podía faltar el Lic. Marcos Giménez Zapiola, referente en Argentina y muchos lugares del mundo de capacitación en bienestar animal.

En esta entrevista a fondo en exclusiva para ZonaCampo Giménez Zapiola nos cuenta acerca de su vocación, su trabajo y la perspectiva presente y futura respecto de la implementación de este esquema de producción que, sin duda alguna, representa una manera de ver las cosas.

ZonaCampo: ¿Qué lugar ocupa el bienestar animal en la eficiencia productiva de un rodeo en la actualidad?

Giménez Zapiola: En la realidad ocupa un lugar bastante secundario porque la gente no mide. Tomando como referencia, si usted cree que la educación es cara, haga la prueba con la ignorancia. El caso del bienestar animal, la gente piensa que es algo muy caro, pero es porque realmente no ha hecho la cuenta de lo que le cuesta el maltrato. Yo creo que, en un rodeo bien manejado en el aspecto del bienestar animal, y que por supuesto está bien manejado el efecto sanitario, nutricional y demás, el incremento de la productividad que uno le puede atribuir al bienestar animal, no creo que baje de un quince por ciento del resultado global. Esto, sumando mejoras en la parición, en el peso del destete, reducción de mortandad, morbilidad, mejoras de pérdidas al destete, etcétera. En preñez también, por supuesto. Buscando un piso modesto para que la gente lo piense, no creo que baje el quince por ciento, aunque realmente creo que debe estar arriba del 20 y más bien en torno del 25%. Solo por dar un ejemplo, lo que se pierde en el destete es aproximadamente el 10% del peso vivo de los terneros. No contamos las pérdidas que hay en las madres, este deterioro de estado, abortos que debe haber seguramente, ni contamos la mortalidad ni la morbilidad, solamente en kilos perdidos. Usted saque la cuenta cuántos kilos se pierde en una semana o en tres días, digamos, este por el destete brutal.

ZonaCampo: De alguna manera hay una carga de estrés animal concientizada, pero a la vez naturalizada….

Giménez Zapiola: Agrego a lo anterior, con respecto a la eficiencia productiva de un rodeo, que el maltrato rutinario que tienen las vacas, en cuanto se las trabaja en los corrales, aparte de las pérdidas directas, hace mucho menos eficiente cualquier tratamiento que se les haga en ese momento, porque el estrés debilita el sistema inmunológico, de modo que la reacción inmunitaria de cualquier vacuna, por ejemplo, es inferior. De modo que uno pierde tiempo, pierde plata por remedios que cuestan caro y pierde producción también. 

ZonaCampo: Suena contundente. Usted lleva décadas de trabajo en este sentido. ¿Ha visto crecer la conciencia al respecto en productores y técnicos?

Giménez Zapiola: Sí, sí, yo creo que ha crecido bastante, se ve es el crecimiento de la conciencia en el sentido de darse cuenta de que existe un tema o un problema y que no es solamente porque es un poco la tendencia mundial, sino porque uno mismo se da cuenta de que con el maltrato este se pierde mucho. Pero una cosa es la conciencia y otra cosa es el cambio en las prácticas. Yo creo que en las prácticas, si bien han cambiado bastante en los últimos 25 o 30 años que yo llevo trabajando en esto, sigue siendo un poco como el furgón de cola, no es algo que la gente considere prioritario y no le da la importancia que tiene. Por lo tanto, a la primera de cambio, es como la generala doble que tacha cuando está jugando la generala, es lo que deja de lado y eso no sólo en los productores sino en toda la cadena de la carne. Sin embargo, hay cosas que hace 30 años eran objeto de risa, como trabajar con banderas o trabajar de a pie, o no gritar, o no pegarle a la hacienda, o no tener perros en los corrales y montones de cosas que antes no existían, y que hoy se aplican. Aunque sea de a poco, se ha mejorado muchísimo en eso.

ZonaCampo: Haciendo un repaso en base a su experiencia. ¿Qué se ha ido logrando y qué cuentas siguen pendientes?

Giménez Zapiola: La verdad que es una pregunta compleja esa. Yo creo que se ha logrado bastante en cuanto a la toma de conciencia, lo mismo que en la seguridad laboral. La gente sabe que es un tema a tener en cuenta y cumplir con un mínimo de protocolos, en esto influye también la renovación del personal del campo, por el paso de las generaciones no más. Creo que parte de la gente nueva que está entrando en el trabajo con el ganado y en el negocio ganadero ya entra con otro concepto, en mi época los vegetarianos eran un bicho raro por ejemplo y hoy en día cualquier persona de 30 años o quizás más, no sólo conoce muchos vegetarianos, como yo también conozco, sino que conoce el tema del vegetarianismo y todo lo que tiene detrás en cuanto a nuestro trabajo o nuestro negocio en la ganadería. Y eso es un cambio importante. Ahora bien, en cuanto a las cuentas que siguen pendientes yo creo que lo más importante ver que el cambio no es solamente en la forma en que se trabaja con el ganado sino en la forma en que está organizada el trabajo, digamos, donde yo creo que ya está habiendo un cambio en ese sentido, pero se hace falta mucho más para que haya un progreso significativo. Y es que bueno, que los ganaderos, los que dirigen la empresa ganadera, tienen que involucrarse un poco más en el trabajo de campo y no creer que las ganancias se hacen tranqueras afuera. Se pierde mucha plata tranqueras adentro, pérdidas invisibles como estas del maltrato de los animales, creo que tiene que haber más presentismo en el sentido involucrarse más en el trabajo del ganado y en todo el proceso, digamos, incluyendo las instalaciones y demás, y las buenas remuneraciones y las bonificaciones del personal. Son unas cuantas cosas, pero bueno, tiene que haber un ensamble mejor entre la dirección y las operaciones de campo. Creo que lo que nos diferencia de otros países como Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda o Canadá, es que ahí los empresarios están encima del potro. No dejan ningún detalle desatendido. 

"Hay cosas que hace 30 años eran objeto de risa, como trabajar con banderas o trabajar de a pie, o no gritar, o no pegarle a la hacienda, o no tener perros en los corrales y montones de cosas que antes no existían, y que hoy se aplican". MGZ


ZonaCampo:¿Cuáles son los pilares de un manejo basado en bienestar animal? ¿Por dónde se empieza?

Giménez Zapiola: A mi entender el pilar número uno es cambiar esa idea que predomina en el campo, y que yo mismo he padecido realmente durante los primeros 14 años de ganadero, llevo 43 ahora pero seguro los primeros 14 años yo era una bestia peluda en el sentido de que pensaba que los animales eran cosas nomás, no eran tan importantes y sobre todo que no era tan importante entenderlos. Yo creo que eso lo que genera lo que yo denomino el "trabajo contra el ganado", que es la madre de todo el maltrato. Partimos de la idea de que el ganado nos va a llevar la contra, nació para llevarnos la contra, entonces bueno, todo lo que hacemos es para obligarlo a hacer cosas que creemos que no quiere hacer. Siempre doy un ejemplo, entrar a la manga. Yo era un convencido de que si no era por la fuerza, el vacuno no entraba a la manga. Y es un tremendo error, gravísimo error que hace que el trabajo en los toriles sea desastroso para el ganado, para nosotros mismos y ni hablar de los caballos. Entonces, yo creo que hay que aprender a trabajar con el ganado, trabajar a favor de su propio comportamiento, lo que lleva que el noventa por ciento del trabajo, a largo plazo, lo hace el ganado solo. Va con nuestra guía, por supuesto, pero que no hay que hacer ninguna de las barbaridades que yo mismo hacía. El ganado voluntariamente va a hacer todo lo que necesitemos y mucho más. Pero bueno, eso hay que cambiarlo. Yo creo que ese es el pilar básico del manejo basado en el bienestar animal y no pensar que el bienestar animal es algo que nos imponen de afuera porque nos quieren obligar a abandonar nuestra cultura, nuestras tradiciones, etcétera.


ZonaCampo: A simple vista, un cambio de actitud parece que significa manejar de otra manera, pero Ud. también hace foco en el diseño de la estructura. ¿Qué impacto tienen las instalaciones en un establecimiento?

Giménez Zapiola: Yo mismo al principio era un convencido de la importancia o de la primacía del manejo, de buen trato del ganado, pero con el tiempo me he dado cuenta que mucha gente trabaja mal porque las instalaciones están diseñadas para trabajar mal, están diseñadas para trabajar contra el ganado, para obligarlo. Entonces uno tiene por ejemplo esos callejones estrechos, largos, un pasillo de 30 metros por 3 o 4 de ancho, mete todos los animales que puede y después como si fuera pasta de dientes se empuja de atrás a los golpes, con la violencia, con perros y demás para que vaya saliendo una fila finita por delante y entre a la manga. En este tipo de instalaciones uno puede tratar de mejorar el manejo pero va a ser cuesta arriba convencer a gente que está habituada a trabajar de cierta forma, para que vea alguna ventaja en cambiar esa manera. Entonces yo creo que se necesitan instalaciones que no lo induzcan a uno a trabajar mal, pero no se trata simplemente de ir y comprar instalaciones modernas, metálicas, oscuras, etc, sino que es un cambio en el concepto de los de los corrales que normalmente están hechos más para estacionar o acopiar al ganado cuando deberían estar hechas para que el ganado fluya, circule y se vaya lo más rápido posible al potrero o al corral de engorde, que ahí es donde produce. 

ZonaCampo:¿Qué tendencias se ven a nivel mundial en este sentido, tanto a nivel conciencia del ganadero como a nivel demanda de la sociedad?

Giménez Zapiola: Cuando yo empecé con esto era medio un nerd o un freak, perdón por los anglicismos. Allá por el 93 o 94 mi trabajo en una cosa más bien marginal, que se la veía medio como un lujo, un "que se yo, eso lo vamos a hacer algún día cuando nos vaya muy bien". Y no, no, es al revés, nos va a ir muy bien un día cuando hagamos estas cosas. Y por eso tenemos que agradecer en el fondo a los vegetarianos y a todos los que quieren erradicar la ganadería comercial y un montón de intereses que hay a nivel mundial que tienen mucha fuerza, que en el fondo nos ven como si fuéramos unos salvajes y que no es que nos tienen que meter en la cárcel, pero nos tienen que prohibir o imposibilitar de hacer las aberraciones que hacemos según el criterio de ellos. Y eso ya es una forma de pensar muy generalizada, como muchas otras cosas que han cambiado en los últimos 20 o 30 años. Algunos de estos cambios los recibo con optimismo, otros con cierto fastidio, pero nos guste o no nos guste, las cosas son así. Yo creo que los que no entren en línea con esto van a terminar haciendo una ganadería marginal, vendiendo en mercados secundarios y perdiendo otros que pagan muy cara la carne. Así que yo creo que hay que resignarse y subirse a esas tendencias se es necesario para no terminar siendo un gran productor marginal en el mercado mundial


ZonaCampo: Marcos, muchas gracias por esta entrevista. Apuntando un poco más arriba… ¿La producción basada en estos principios permitirá al ganadero ofrecer un producto diferenciado y así lograr una mayor captura de valor?

Giménez Zapiola: Yo no creo que vaya a haber un producto diferenciado, en el sentido de que a los que nos ajustamos a principios y a prácticas de bienestar animal nos paguen mucho más. Yo creo que lo que sí vamos a acceder es a los mercados que valoran esas cosas y ahí incluso el precio de commodity de la carne es mucho mejor que el que percibimos nosotros en la Argentina, por supuesto. Y por otro lado nos va a permitir defendernos de los numerosos enemigos que tenemos en nuestra actividad, que no hay que subestimarlos, no hay que subestimarlos porque realmente se mueven muchos intereses para sacarnos de la cancha. 

Dejar comentarios