Por josé Gamondi on Miércoles, 26 Septiembre 2018
Categoría: Bienestar animal

La ley de la manada (II)

Marcos Giménez Zapiola brinda algunas ideas y sugerencias sobre el manejo del ganado vacuno. Hoy: la segunda parte de la "ley de la manada"

LA LEY DE LA MANADA (II)

Un error similar, por olvidar la ley de la manada, era dejar un animal solo en los apartes típicos del trabajo de corrales. Por ejemplo, refugaba un toro y lo mandaba para el corral de la izquierda. Allí quedaba solo mientras el resto de la torada pasaba el examen y se iba juntando en el de la derecha. Resultado: el toro aislado trataba por todos los medios de juntarse con los otros, atropellaba la puerta o el alambrado, o peor, trataba de saltar y quedaba colgado y con una pata enganchada. Mejor hubiera sido darle compañía temporaria. 


Si el animal saltaba para afuera, allí partían dos jinetes a correrlo, enlazarlo y traerlo de tiro. A veces la cacería era larga, y terminaba mal. Mejor hubiera sido largarle algunos compañeros mansos, darle tiempo para que se juntara con ellos, y traerlos a todos al tranco manso. 


Si acatamos la ley de la manada, el ganado nos ahorrará gran parte del trabajo, y cumpliremos así con otra gran ley, la del mínimo esfuerzo.

 MARCOS GIMÉNEZ ZAPIOLA
Licenciado en Sociología de la Universidad Católica Argentina (UCA) y PhD en Filosofía de la Washington University, EE.UU.Especialista en Buenas Prácticas de Manejo de Bovinos y Bienestar Animal, habiendo publicado más de 50 artículos en ese tema. Trabaja con la difusión y capacitación de recursos humanos, realizando presentaciones en países de América Latina, como Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Ecuador. Publicó los libros "El buen trato del ganado" y "Empresa familiar de campo". Empresario agropecuario desde 1980, actualmente es consultor agropecuario y columnista de la revista "Margenes Agropecuarios".

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