Una de cal y una de arena. Abril, de lo mejor en meses. Mayo se vino a pique, con menos de un tercio respecto al 2018
Lo poco que dejó el 2019 tenía una pequeña chance de recuperarse en otoño, y 2020 venía bien, llovedor, con temperaturas moderadas, un marzo-abril muy prometedor… Pero vino el amigo mayo y se fueron a pique las previsiones.
Con un promedio que no llegó a los 28 mm en la región, las lluvias caídas fueron apenas la mitad de lo que llovió en 2019, y menos de un tercio de los 90 mm que cayeron en 2018.
Más de uno ya está agachando la cabeza y esperando que el golpe no sea tan fuerte, las pasturas y verdeos sufren las consecuencias, y entre la seca la seca y los días cortos el campo tira cada vez menos. Con un poco de suerte, habrá algo de sol y poca helada, para llegar bien a la primavera.